La Historia de Isabella Weems, la Joven Emprendedora que se hizo Millonaria a los 16 años Vendiendo Joyas

19 de marzo de 2025

La Historia de Isabella Weems, la Joven Emprendedora que se hizo Millonaria a los 16 años Vendiendo Joyas

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A la edad de 14 años decidió iniciar un negocio de venta de joyas que ella misma fabricaba para ganar algo de dinero y poder comprarse un auto. 2 años más tarde se convirtió en millonaria y su negocio ya facturaba más de $20 millones de dólares anuales¿Cómo lo logró?

¿Cómo una joven de 14 años creó un negocio de joyas que ha llegado a facturar $250 millones de dólares anuales?

La protagonista de esta historia es Isabella Weems, quien nació el 17 de junio de 1996 en Chandler, una ciudad ubicada en el estado de Arizona, Estados Unidos.

Su vida como emprendedora comenzó en el 2010, cuando apenas tenía 14 años de edad. Isabella esperaba con ansias su cumpleaños número 16 y como regalo le pidió a sus padres un auto, aunque fuera usado.

Al escuchar esta petición, sus padres consideraron que no era conveniente darle un regalo de tal magnitud siendo tan joven, entonces le dijeron que, si quería el auto, debía trabajar para conseguir el dinero por su cuenta.

Inicialmente Isabella sintió frustración, pero luego tomó la negación de sus padres como un reto.

Llena de determinación, empezó a buscar formas de ganar dinero.

Lo primero que hizo fue ofrecer servicios como niñera. Tras varias semanas de trabajo, llegó a acumular unos $350 dólares.

“Fui con mis padres y les dije: ‘A este paso, nunca tendré un automóvil’. Mi mamá dijo: ‘¿Por qué no inicias un negocio?’ Pensé que estaba bromeando, pero hablaba en serio.” -Contó Isabella en una entrevista.

Al confirmar que definitivamente sus padres no iban a darle el dinero para el auto, siguió buscando ideas para generar ingresos por su cuenta.

Encontrando una idea millonaria: joyas personalizadas

Mientras estaba en el colegio, se fijó en que sus compañeras solían llevar joyas y accesorios, y para muchas de ellas dichos accesorios tenían un significado especial.

Al llegar a casa, empezó a investigar sobre la fabricación manual de joyas. Encontró varios tutoriales en Internet y pensó en crear un tipo de accesorio que contara una historia. Su idea era que cada persona pudiera personalizar el accesorio según la historia que quisiera contar.

“Comencé a investigar y buscar ideas. El medallón ha estado de moda desde hace mucho tiempo y pensé: 'Bueno, ¿Y si pudieras hacer un medallón con dijes?'.” -Relató la emprendedora en entrevista para la revista Forbes.

Entusiasmada, Isabella compartió la idea con su madre y le dijo que usaría los $350 dólares que había ganado trabajando como niñera para comprar los materiales y herramientas que necesitaba para fabricar sus primeras joyas. Chrissy, la madre de Isabella, al verla tan motivada, tomó la decisión de apoyarla y se vinculó al proyecto como socia invirtiendo igualmente $350 dólares. Llamaron a su negocio “Origami Owl”.

“Cuando estábamos pensando en nombres para la empresa, pensé en las muchas cosas que amo. El origami es hermoso y único, mientras que los búhos representan sabiduría, fuerza y coraje. Me encantó como Origami Owl sonaba a la vez caprichoso y sabio.” -Explicó Isabella.

Luego de varias pruebas y de echar a perder algunos materiales, la joven finalmente consiguió diseñar una especie de medallón con pequeñas figuritas personalizables en su interior. Lo lanzó con el nombre Living Locket, que significa “Medallón Viviente”.

La estrategia de marketing para un negocio millonario

Sus primeras clientes fueron sus compañeras de colegio. A ellas les encantaron los productos porque cada una podía elegir las figuritas del interior, entonces sentían que tenían un significado especial.

El dinero de las ventas Isabella lo guardaba para reinvertirlo en comprar más materiales y seguir fabricando joyas.

Con el apoyo de su madre, la joven comenzó a negociar con tiendas locales para que aceptaran comercializar sus productos a cambio de una comisión por cada venta.

Un día, a Isabella se le ocurrió invitar a su casa algunas amigas para pasar la tarde, conversar y ofrecerles sus productos. Esta estrategia resultó ser un completo éxito porque el proceso de compra se volvía social y divertido, así que continuó haciéndolo, pero cada vez a una escala mayor. Lo que eran pequeñas reuniones con amigas terminaron convirtiéndose en divertidas fiestas con decenas de clientes potenciales listas para comprar joyas personalizadas. Más adelante estas fiestas serían conocidas como “Jewerly Bars” y se consolidarían como la columna vertebral del marketing de la empresa, pues descubrieron que es mucho más fácil vender cuando las personas se sienten parte de una comunidad y se divierten.

Posteriormente, Isabella le propuso a su madre abrir un local propio. Revisaron diferentes opciones y les gustó un pequeño quiosco dentro del centro comercial Chandler Mall; no obstante, el alquiler era muy costoso. Cuando ya estaban pensando en desistir de la idea de tener un local propio, familiares y amigos cercanos les tendieron la mano y les ayudaron a reunir el dinero que necesitaban para pagar el alquiler.

Mientras las ventas del local despegaban, la madre de Isabella decidió vender los muebles de la sala de la casa y canceló la suscripción a la televisión por cable para invertir ese dinero en el negocio. Cuando Isabella llegó a casa y vio la sala vacía, su madre le explicó que se trataba de un sacrificio necesario para sacar el negocio adelante. Esta sería una de las lecciones más valiosas que aprendería en su vida como emprendedora.

El crecimiento de Origami Owl: De $0 a $250 millones de dólares

A lo largo del 2011, Origami Owl facturó alrededor de $280.000 dólares gracias a su estrategia de ventas que combinaba un local propio, varias tiendas aliadas y fiestas que cada vez atraían a más compradoras potenciales.

En medio de las fiestas, otras chicas le comentaban a Isabella que también querían ser parte del negocio. Esto la motivó a diseñar un modelo de ventas directas similar al utilizado por compañías como Avon y Mary Kay.

Las chicas que se unen a este modelo de ventas directas reciben materiales y capacitación para que puedan organizar sus propias fiestas y diseñar joyas personalizadas siguiendo los lineamientos de Origami Owl, quedándose con un porcentaje por cada venta realizada. Además, obtienen regalos, descuentos exclusivos y bonificaciones según las metas alcanzadas.

“En el primer año después de que introdujimos las ventas directas, crecimos tan rápido que tuvimos que poner a los afiliados en una lista de espera porque no podíamos conseguir materiales lo suficientemente rápido para seguir el ritmo de crecimiento. Recuerdo que me sorprendió que tuviéramos 100 afiliados. Luego, al día siguiente, teníamos 300. El crecimiento fue más rápido de lo que cualquiera de nosotros podría haber imaginado.” -Contó Isabella.

El modelo de ventas directas impulsó exponencialmente las ventas de Origami Owl. Durante el 2012, la empresa facturó más de $24 millones de dólares, es decir, logró un crecimiento de 86X en solo un año. Algo sin duda impresionante, pero lo mejor aún estaba por venir…

A medida que el negocio crecía, se fueron vinculando otros miembros de la familia asumiendo roles administrativos y estratégicos. John Weems, tío de Isabella, asumió como vicepresidente de Tecnologías de la Información; Jessica Reinhart, una tía, se unió al área de marketing; y Jeff Reinhart, otro tío, ejerció como director de operaciones. Además, se contrataron en cargos clave a personal con gran experiencia en las ventas directas, entre ellos: Robin Crossman, quien trabajó con Amway Global y Home Interiors; Tom Rascati, quien había trabajado con Avon, Cutex y Ultra Beauty; y Kevin Raulston, un ejecutivo con experiencia en ventas directas, empresas de rápido crecimiento y empresas familiares que buscan convertirse en profesionales.

Con el rápido crecimiento de las ventas, la empresa se vio en la necesidad de invertir en la construcción de unas instalaciones de 7.432 metros cuadrados para realizar el ensamblaje de los componentes procedentes de China antes de su envío a los afiliados y distribuidores.

Para el 2013, Origami Owl ya era una empresa de 373 empleados y contaba con más de 50.000 diseñadores independientes, que es como llaman a sus afiliados. Ese año la empresa alcanzó ventas por más de $250 millones de dólares y fue galardonada en los premios Hire Power de la revista Inc. como una de las empresas privadas que más empleos generó en los últimos tres años.

En poco menos de 3 años, Origami Owl pasó de ser un negocio manejado por una joven de 14 años y su madre a convertirse en un poderoso competidor en el sector de la joyería personalizada en Estados Unidos.

Retos, problemas y oportunidades en el camino de una joven emprendedora millonaria

El 2014 también fue un año de crecimiento sostenido. Origami Owl llegó a tener más de 600 empleados y 60 mil afiliados. Sin embargo, diversos problemas operativos en el 2015 llevaron a la empresa a realizar despidos masivos, reduciendo su planta de personal a una tercera parte.

Pese a las dificultades, la empresa continuó con sus planes de crecimiento enfocándose en sus productos estrella, fortaleciendo su red de diseñadores independientes y expandiéndose internacionalmente abriendo ventas a Canadá.

Paralelamente, mientras trabajaba en el desarrollo de su empresa, Isabella comenzó a explorar otra de sus pasiones: la música. La exitosa emprendedora lanzó en iTunes en el 2014 el sencillo "Find Your Voice", cuya letra es una invitación a creer en nuestros sueños. Luego lanzaría otras canciones con mensajes igualmente inspiradores.

En los siguientes años, Isabella se aventuró a crear dos nuevas empresas: Willing Beauty Company, una marca de cuidado de la piel que ofrece productos veganos y libres de crueldad animal; y CMYK Cosmetics, una marca de maquillaje vegano y también libre de crueldad animal que ofrece una variedad de productos para el rostro, los ojos y los labios.

Con tres empresas distintas para administrar, Isabella y sus socios decidieron crear en el 2021 un grupo empresarial llamado Think Goodness, cuyo propósito es “ayudar a las personas a alcanzar sus sueños siendo una fuerza para el bien en sus comunidades”. A través de este holding empresarial se agrupan las marcas Origami Owl Jewerly, Willing Beauty Company y CMYK Cosmetics, las cuales se enfocan en producir y comercializar productos que hagan ver y sentir bien a sus clientes. Y, además, desde el grupo empresarial se gestionan acciones de la Giving Goodness Foundation, una organización benéfica creada por Think Goodness para contribuir con la sociedad.

Pero no todo ha sido color de rosa en la carrera de Isabella Weems para convertirse en una empresaria millonaria. A medida que sus empresas crecían, se fueron desatando críticas por su sistema de ventas directas que ponía mucha presión sobre sus afiliados. Algunos llegaron a acusar a sus compañías de estafa porque el sistema se basaba en un esquema piramidal y aquellos en la base del sistema en ocasiones nunca recuperaban su inversión. Ante estas acusaciones, Think Goodness tomó una decisión muy arriesgada en el año 2023: eliminar definitivamente el esquema de ventas multinivel que fue clave para el crecimiento de la empresa y dar el paso hacia convertirse en una compañía minorista con un solo nivel de ventas, permitiéndole así a sus vendedores y representantes obtener ingresos directamente por sus ventas sin depender de acciones como reclutar a nuevos miembros o cumplir con ciertas metas para obtener una remuneración significativa.

También, conflictos legales y polémicas en torno a la madre de Isabella, Chrissy Weems, han afectado negativamente la imagen de las empresas de Isabella.

Actualmente, Isabella tiene 28 años, posee una fortuna personal de más de $50 millones de dólares y sigue trabajando día a día en la gestión de sus empresas. A nivel personal, está casada, tiene una hija y se ha convertido en una reconocida influencer compartiendo su vida en plataformas como Instagram y YouTube, donde suma más de 3 millones de seguidores.

La Historia de Isabella Weems, la Joven Emprendedora que se hizo Millonaria a los 16 años Vendiendo Joyas

Lecciones de emprendimiento que podemos aprender de Isabella Weems y Origami Owl

¿Qué lecciones podemos aprender de este caso de emprendimiento?

A continuación, te compartimos algunas de ellas:

  1. Reta tu mente: La historia de Isabella como emprendedora inició porque sus padres le pusieron un reto. Si le hubieran dado el auto que quería, su mente no habría trabajado en buscar oportunidades de negocio y su potencial creativo hubiese permanecido dormido. Nuestra mente es capaz de producir ideas geniales si la retamos, entonces asegúrate de estar constantemente planteándote desafíos que lleven al límite tu capacidad creativa y te permitan encontrar las oportunidades que necesitas para lograr tus objetivos.

  2. Crea productos con significado: Isabella no quería vender un producto más, ella quería que su producto tuviera un significado especial para cada persona. Basada en esta premisa, la joven logró diseñar un producto que arrasó en ventas y ganó popularidad rápidamente. Si quieres que tu empresa trascienda, procura ofrecer más que un producto tangible; ofrece significado, un propósito, una visión, una emoción… algo que te conecte a un nivel profundo con tus clientes.

  3. Rodéate de gente que te impulse: Isabella afirma que una de las claves de su éxito ha sido contar con el apoyo de personas que creyeron en ella. Al respecto, dice lo siguiente: “No podría haberlo hecho sola, tenía solo 14 años y obviamente tuve que rodearme de gente que sabía más que yo. Necesitas rodearte de gente que crea en ti y te impulse a lograrlo”. Muchos emprendedores viven llenos de ideas que nunca materializan justamente porque les falta ese apoyo y complemento para dar el siguiente paso. Es cierto que construir equipos efectivos para emprender es todo un reto y se deben tener en cuenta diversos aspectos, pero eso es justamente parte del proceso de emprender. El emprendedor debe ser un hábil constructor de equipos y un líder que guíe a su equipo bajo una visión común. Las grandes empresas no han surgido de buenas ideas, sino de grandes equipos conformados por personas apasionadas de perfiles múltiples con objetivos comunes. Pregúntate qué perfil necesitas en tu equipo para llevar tu emprendimiento al siguiente nivel.

  4. Construye una comunidad en torno a tu marca: Desde el comienzo, Isabella se ha enfocado en construir una comunidad que entienda y valore sus productos. Las fiestas que organizaba no solo tenían como objetivo vender, sino también fortalecer las relaciones con sus clientes y hacer que se sintieran parte del proceso, logrando así un nivel de fidelización mucho más fuerte. ¿Qué estrategias has implementado en tu empresa para hacer que tus clientes se sientan parte del proceso? ¿Cuándo fue la última vez que invitaste a tus clientes a interactuar con tu marca?

  5. Crea un sistema de ventas escalable: El rápido crecimiento en las ventas de Origami Owl se debió en gran parte a las diferentes estrategias y canales de comercialización que implementaron, siendo las ventas sociales y el modelo de ventas directas las dos más importantes. Y, ahora que los sistemas multinivel han ganado mala fama por diversas cuestiones, la empresa se ha propuesto a reinventarse replanteando su modelo de ventas para adaptarse a los nuevos tiempos. ¿Hace cuánto no evalúas el sistema de ventas en tu empresa? ¿Qué tendrías que hacer para que tu empresa venda 10 veces más en los siguientes 12 meses?

Consejo de una joven emprendedora millonaria: cree en tus sueños

Y si te preguntas qué pasó con el objetivo de Isabella de tener su propio auto, pues en el 2012, cuando cumplió 16 años, celebró su cumpleaños estrenando un jeep blanco totalmente nuevo que compró con las ganancias de su negocio.

Así concluimos la inspiradora historia de Isabella Weems, una emprendedora apasionada y llena de determinación que convirtió un reto que le pusieron sus padres en un grupo empresarial de millones de dólares, demostrando así que la edad es solo un número y que siempre podemos lograr nuestros sueños si realmente estamos decididos a lograrlos. En sus propias palabras:

"En mi opinión, hay cuatro claves principales para construir un negocio: Numero 1. Definir cuál es tu misión y cuál es tu porqué; Número 2. Rodearte de personas que crean en ti y en tu sueño; Número 3. Sacrificarse y perseverar; y Número 4. Tener clara tu visión, tus metas y sueños… No importa el tamaño de tu sueño y no importa qué tan joven o viejo seas, siempre puedes alcanzar tus sueños si crees en ellos, como lo hice yo."

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