En el año 2014, un ingeniero químico tanzano que había crecido en la pobreza y rodeado de enfermedades a causa de la falta de agua potable en su comunidad, decide crear un filtro con materiales locales y sostenibles para potabilizar el agua de miles de personas. Hoy en día, su invento ha ayudado a obtener agua potable de calidad a más de 300 mil familias en distintos países de África y ha recibido diversos premios de innovación e ingeniería por su maravilloso diseño e impacto en la sociedad... ¿Cómo lo logró?
La historia de Askwar Hilonga, fundador de Gongali Model
El protagonista de esta historia es Askwar Hilonga, un ingeniero africano que nació el 20 de septiembre de 1981 en el distrito de Karatu, en la región de Arusha, al norte de Tanzania.
Askwar fue el último de 9 hermanos en una familia que vivía en la pobreza absoluta, teniendo que sobrevivir con tan solo $2 dólares al día.
Cuando era apenas un niño, su familia se mudó a un pequeño pueblo llamado Gongali.
A pesar de las grandes dificultades económicas que enfrentaba, desde muy joven Askwar despertó una gran pasión por la ciencia y la tecnología. Era un chico muy curioso y se había ganado el cariño de sus vecinos con su gran carisma. Estos, al ver el potencial del pequeño, decidieron apoyarlo para que estudiara en la escuela pagándole la matricula. Recuerda que, cuando estaba en tercer año, tuvo que comenzar a trabajar para costearse los gastos de la escuela y ayudar un poco a su familia.
“Encarábamos muchos retos. Había noches que no sabíamos si íbamos a poder comer el día siguiente. Teníamos que hacer frente a penurias y enfermedades. Luchábamos duro.” -Dijo Askwar en una entrevista.
En la escuela era muy aplicado y dedicado. Destacaba siempre como uno de los mejores estudiantes, amaba aprender, y cada concepto nuevo era un mar de posibilidades para él.
Gracias a su curiosidad, a los 15 años de edad logró construir una pequeña radio casera con la que se mantenía informado de algunos sucesos mundiales importantes.
Solucionando los problemas de su entorno con innovación
De entre todos los problemas que el joven veía a su alrededor, siempre le llamó la atención la falta de agua potable. Día a Día, veía cómo, mientras los hombres de las familias iban a trabajar, las mujeres con baldes caminaban varios kilómetros a un pequeño riachuelo bastante contaminado a recolectar agua para sus hogares. Esto hacía que, tanto él, como sus hermanos y amigos, sufrieran constantes enfermedades, las cuales en algunos terminaban siendo mortales.
“Como no disponíamos de aseos en casa, teníamos que ir fuera, al aire libre. Yo bebía agua en cualquier lado. Cuando tomaba aquella agua tan sucia, mi padre me decía que imaginara que era té con leche.” -Contó el joven.
Tras finalizar la secundaria, gracias a su esfuerzo y dedicación en los estudios, el gobierno de Tanzania le brindó una beca para estudiar Química en la Universidad de Dar Es-Salam, ubicada en la antigua capital del país.
En su carrera también fue muy destacado por su disciplina y constancia. Además, consiguió un trabajo a tiempo parcial en el laboratorio de tecnología de agua de su universidad, donde se dedicó a estudiar la química del agua y cómo esta se podía purificar.
Tras graduarse con honores en 2007, nuevamente consiguió una beca, pero esta vez para estudiar un doctorado en Ingeniería Química en Corea del Sur. Allí se especializó en distintas formas de potabilizar el agua con nanomateriales y membranas.
Luego de finalizar su formación en el año 2010, con el conocimiento adquirido y la idea de mejorar la vida de las personas de su comunidad en mente, dedicó todos sus esfuerzos para trabajar en el prototipo de un producto que sirviera para limpiar el agua de lugares como en el que él creció. En honor a esto llamó a su proyecto “Gongali”, como su pueblo.
Sin embargo, pronto se encontró con un gran reto: en el mercado existían ya muchos filtros de agua, pero estos eran bastante costosos y, dadas las condiciones económicas de su pueblo, era muy difícil para las personas acceder a este tipo de productos.
Durante años, estudió el funcionamiento y el cómo eran construidos estos filtros, lo que lo llevó a la conclusión de que necesitaba más tiempo y capital para hacer una investigación exhaustiva que le permitiera dar con el producto ideal, por lo que en 2011 decidió tomar un trabajo como investigador en el Instituto Tecnológico de Nairobi en Kenia, para así ahorrar algo de capital y avanzar con su investigación.
En el 2014, consiguió una vacante como profesor del Instituto africano de ciencia y tecnología Nelson Mandela. Para ese momento, ya tenía bastante desarrollada su idea. Askwar ideó un sistema con diferentes cajas superpuestas que combina un filtro de arena con materias primas locales y económicas de muy pequeño tamaño, a las que llamó “nanomateriales”. Su funcionamiento es muy simple: el agua entra en la primera de las cajas y, cuando llega a la última, esta habrá pasado por una serie de procesos químicos que eliminan toxinas, microorganismos y metales pesados para hacerla apta para el consumo humano. Este producto lo patentó bajo el nombre “Nano Filter”.
Su prototipo fue lanzado en el 2015 y ganó el Primer Premio Africano a la Innovación en Ingeniería, con lo que Askwar recibió un capital de $30 mil dólares para que continuara mejorando el producto.
En un principio, fabricar una unidad de Nano Filter tenía un costo aproximado de $200 dólares, algo prohibitivo para la gran mayoría de los tanzanos. Pero, gracias al dinero obtenido con el premio, Askwar trabajó para afrontar este inconveniente. Su solución fue producir filtros y distribuirlos en quioscos en las calles de las zonas rurales de Tanzania para que las personas pudieran purificar un litro de agua por un costo aproximado de $1 dólar. El dinero recaudado se usaría para renovar los materiales del filtro, que pierden efectividad con el tiempo.
En el año 2017, Askwar funda una empresa propia llamada: Gongali Model, para producir y vender su filtro de agua en todo el país. En poco tiempo, se convirtió en una de las principales empresas de tecnología del agua en Tanzania. También, comenzó a desarrollar nuevos productos, como sistemas de purificación de agua para uso comunitario y hogareño.
En 2018, Gongali Model recibió una inversión de un fondo de capital de riesgo, lo que le permitió expandirse aún más y construir unidades de purificación de agua en comunidades rurales en países cercanos, cómo Kenia y Zambia.
Gracias a lo revolucionaria de su idea, Askwar ha recibido un total de 22 reconocimientos y premios nacionales e internacionales, entre ellos: el Premio de Salud de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Premio de Emprendedor del Año en la región de África Oriental, y el premio Pitch@Palace del Reino Unido.
El emprendedor que busca mejorar la calidad de vida en África
Actualmente, le compañía Gongali Model genera empleo a más de 200 personas y provee de agua potable a más de 300 mil familias en distintos países de África. Además, se encuentra trabajando en otros proyectos con los que espera seguir aportando a solucionar otros problemas que son comunes en Tanzania, por ello está investigando las posibilidades de la energía solar y también el biocombustible.
Askwar Hilonga, por su parte, tiene 41 años, ha publicado 55 artículos científicos y 2 libros. Día a día trabaja para llevar su revolucionario invento a más personas y así poder mejorar la calidad de vida en su país. Su objetivo a corto plazo es seguir ideando versiones más asequibles y eficientes del Nano Filter, además de continuar abriendo nuevos puntos para potabilizar el agua de millones de personas en el mundo. Su mayor sueño es poder brindar el servicio de potabilización del agua, completamente gratis, pues considera que el acceso a este recurso es un derecho que todas las personas del mundo deberían tener garantizado.
Así concluimos la inspiradora historia de Askwar Hilonga, un emprendedor visionario, innovador y disciplinado que, gracias a su ingenio y curiosidad, logró impactar positivamente en la vida de miles de personas que no tenían acceso a agua potable, convirtiéndose así en una gran inspiración y un referente para otros emprendedores que también están trabajando en proyectos que buscan generar un impacto social trascendente. En sus propias palabras:
“Yo no entre en la competición por crear mi filtro de agua para volverme famoso, tampoco desarrollé el filtro para verme “Cool” o volverme alguien importante en el mundo. Genuinamente quería resolver un problema real en mi comunidad. Así que mi pasión ahora es volverme millonario… ¡quiero hacerme millonario! Pero no me refiero a querer amasar millones de dólares, me refiero a los millones de vidas que quiero impactar.”
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1 comentarios:
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