El comercio electrónico nunca volverá a ser el mismo después del 2020, pues impulsó la confianza en los canales digitales entre compradores y comercios. Lo que pasa es que antes de la pandemia los usuarios aún no confiaban en las compras por Internet por temor a que sus productos no llegarán o que se clonaran los datos de sus tarjetas de débito o crédito.
Con el inicio de la era del distanciamiento social, los compradores voltearon a las aplicaciones y las páginas de comercio electrónico para satisfacer sus necesidades sin arriesgarse al contagio.
También, el número de pymes que venden por Internet creció un 94.6%, de acuerdo al monitoreo realizado por la Asociación Mexicana de Ventas Online (AMVO). Estos datos demuestran la gran adaptabilidad de los pequeños comercios en México y que para que continúen subsistiendo en este nuevo panorama mundial, deberán especializarse en temas digitales.
Por eso, en este artículo vamos a explicar los pasos que deben seguir los emprendedores que aún no venden en línea para que puedan montar su negocio a Internet, incluso si no desean crear un sitio web propio.
1. Elige bien qué canal digital vas a utilizar
Para poder montar un negocio online hay prácticamente tres alternativas que enlistaremos a continuación:
- Vender por redes sociales: Muchos negocios han optado por adaptar su perfil de Instagram, Facebook o WhatsApp para que funcionen como una tienda online. Es una opción un tanto rústica que te permite recibir pedidos a través de mensajes directos.
Por este medio el cliente elige su método de envío como recolección en un punto de entrega o envío a domicilio. El pago puede hacerse a contraentrega, transferencia bancaria, depósito en efectivo o a través de ligas de pago. La ventaja de esta opción es que es una excelente manera de empezar a familiarizarte con las dinámicas en ventas digitales para que después puedas evolucionar a un sitio web propio. - Marketplaces: En el contexto no digital hay algunos emprendedores que le dan sus productos a locales para que éstos los distribuyan. Los beneficios de este tipo de relación es que la tienda incrementa su portafolio de productos y recibe una comisión por cada venta que se genere; mientras que los productores pueden enfocarse únicamente en sus productos ya que el local asume todos los costos del establecimiento físico, así como del servicio al cliente. Lo mismo ocurre con los Marketplaces en internet. Son sitios que le permiten a todo mundo vender sus productos y cobran una comisión por el mantenimiento del sitio web, la logística de envío y el procesamiento de pagos con tarjeta. Es decir, debes pagar porque el marketplace en cuestión absorba la operación técnica y logística del negocio online.
Sin embargo, aunque parezca más sencillo utilizar estas plataformas te arriesgas a que tus clientes no tengan una relación más directa y cercana con tu marca. Por ello, muchos expertos recomiendan hacer frente a los posibles obstáculos tecnológicos y crear un sitio web propio. En teoría, la mayoría de los marketplaces deberían ser utilizados para añadir un nuevo canal de ventas digital, en vez de ser el único medio digital. - Sitio Web propio: Aunque esto pueda representar un desafío en términos de lo tecnológico, esta opción porque te permite crear una relación directa con tus clientes ya que tienes más control sobre el servicio que le brindas, y por lo tanto aprendes mejor sobre las necesidades de los usuarios.
El tema técnico no tiene porqué ser un factor que te detenga pues existe una gran variedad de cursos y tutoriales en línea. Además, a continuación, te explicaremos qué necesitas para hacerlo.
2. Compra un dominio y un servicio de hosting
Si has decidido abrir un sitio web propio para vender en línea, entonces lo primero que debes hacer es conseguir un dominio y un servicio de hosting. Digamos que Internet es como el mundo físico. Si tienes un local entonces tienes una dirección donde tus clientes van a comprarte. Esto es un dominio y es la dirección que tienes para que las personas te encuentren en línea.
Retomando el ejemplo del Internet como mundo físico, también necesitas pagar una renta para guardar el equipo que usas para fabricar tus productos. Esto es un servicio de hosting, un espacio en la web que te permitirá almacenar los archivos de tu sitio como bases de datos o fotografías.
3. Desarrolla tu sitio web en un CMS
Una vez que tienes el dominio y el servicio de hosting deberás elegir una plataforma para crear y publicar tu página web. A este tipo de herramientas se les conoce como Content Management System, que traducido al español puede entenderse como un Gestor de Contenidos.
A través de estos sistemas puedes diseñar un blog, una galería o un ecommerce. Para ello existen alternativas como: Shopify, WooCommerce, Squarespace, Prestashop, Magento, etc.
4. Elige una pasarela de pago
Una vez que tengas la mayor parte de tu sitio diseñado, será momento de añadir una pasarela de pagos por Internet. Se trata de plataformas que permiten procesar pagos con tarjeta, transferencias, monederos electrónicos e incluso depósitos en efectivo en tiendas de conveniencia. En otras palabras, las pasarelas de pago fungen como un intermediario entre tu negocio online y el ecosistema financiero.
Podría decirse que este es el último paso para lanzar un negocio en línea y comenzar a vender por Internet, el siguiente desafío será encontrar la manera de posicionarse de manera relevante en motores de búsqueda y redes sociales para crecer constantemente el número de ventas.
¿Ya estás vendiendo por Internet? ¡Cuéntanos en los comentarios qué herramientas estás utilizando en tu negocio online!
Acerca del autor: Este artículo fue escrito por Juan Rascón.
Este articulo tiene 0 comentarios
¿Qué opinas de este tema? Deja tus comentarios y aportes...