Un emprendimiento que nace de una pasión
Sam y Dan Houser tenían un sueño desde niños: convertirse en auténticas estrellas de rock. Ambos, nacidos en Londres, eran hijos de una actriz británica de los 70’s, por lo que su infancia siempre estuvo rodeada por el mundo del espectáculo. La influencia del séptimo arte tuvo un impacto significativo en sus vidas, pues desde chicos pasaban mucho tiempo en una videoteca consumiendo grandes clásicos del cine negro y del western. Dan estudiaría geografía, pero sería un apasionado del storytelling. Por su parte, Sam, que siempre fue un amante de los videojuegos, invertía horas jugando en máquinas de Arcade.
Guiados por su pasión compartida por el rock, comenzaron a buscar una forma de entrar en la industria musical. En 1995 encontraron trabajo en el famoso sello discográfico BMG, que, para entonces, era el tercer distribuidor musical más grande del mundo. Sam trabajaba como productor de videos y Dan trabajaba medio tiempo como tester de CDs. Sus empleos eran muy monótonos y se alejaban muchísimo de su ideal de ser estrellas de rock, pero todo cambió cuando la compañía abrió una división para distribuir videojuegos. Dan y Sam fueron transferidos allí para trabajar de cerca en el desarrollo de algunos videojuegos. Pronto descubrieron que este nuevo medio podía combinar sus pasiones por el cine, la música y las historias.
Identificando una gran oportunidad de negocios
Los títulos publicados por BMG Entertainment gozaban de una popularidad media, hasta que los hermanos Houser identificaron una oportunidad en un pequeño estudio escoces llamado DMA que producía videojuegos para MS-DOS desde 1987. Estos tenían la idea de un videojuego con contenido muy adulto, algo que se veía poco en aquella época en una industria enfocada principalmente al entretenimiento infantil. El videojuego permitía al jugador una libertad sin precedentes, donde podía desplazarse por una pequeña ciudad y cometer todo tipo de delitos contra autos y transeúntes. Los hermanos Houser identificaron una oportunidad de negocio allí y decidieron apoyar el estudio con la publicación y el desarrollo del videojuego hasta que fue lanzado en 1997 con el nombre de Grand Theft Auto. El titulo tuvo excelentes resultados en ventas y fue bien recibido por parte de la crítica.
Este éxito atrajo el interés del Publisher de videojuegos Take Two Interactive, que decidió adquirir a BMG Entertainment y todos los derechos de los videojuegos publicados por ellos. Con este cambio, Sam y Dan tuvieron que mudarse a Nueva York para trabajar en la nueva compañía. Allí se les presentó la oportunidad de ponerle el nombre a la empresa que estaba por formase; así que, apelando a su sueño de la infancia, la nombraron Rockstar Games.
Revolucionando la industria de los videojuegos
Esta nueva empresa comenzó a trabajar en el desarrollo de Grand Theft Auto II de la mano de DMA. El juego nuevamente obtuvo un buen recibimiento, pero el mundo y la tecnología estaban avanzando rápidamente, por lo que cada vez eran más los videojuegos que presentaban temas adultos y que, además, contaban con gráficos en 3 dimensiones. Sam y Dan veían en esta nueva tecnología la posibilidad de contar grandes historias y ofrecer a los jugadores mucha más versatilidad.
Así comenzaron a trabajar en la tercera entrega de GTA. Los hermanos Houser serían los productores y se encargarían de garantizar que el videojuego tuviera una apariencia, una historia y un sonido de excelente calidad. GTA III fue lanzado en el año 2001 como un exclusivo temporal para la Play Station 2. El juego vendió 2 millones de copias en solo 4 meses e impulsó significativamente las ventas de la consola de Sony. Este videojuego contaba con una historia que no tenía nada que envidiarle a grandes películas del cine de gánsters; pero, debido a su contenido “crudo y violento”, fue prohibido en varios países, convirtiéndose así en el blanco de múltiples críticas.
Sin embargo, las prohibiciones y criticas solo significaron más publicidad para el videojuego y para la compañía. Dicha polémica terminó por convertir el juego en uno de los más vendidos del mundo.
Aún hoy en día GTA III es considerado como uno de los títulos más revolucionarios de la industria, no solo por sus innovaciones técnicas y conceptuales, sino además porque creó un género por sí mismo.
Por otra parte, un estudio de re nombre fundado por un colombiano en california, contaba con la tecnología necesaria para llevar al siguiente nivel los videojuegos de Rockstar Games. Esta empresa, llamada Angel Studios, había trabajado por décadas en la producción de gráficos 3D para películas y videos musicales, hasta que decidió entrar a trabajar en la industria de los videojuegos de la mano de Nintendo, Microsoft y Capcom. En estos años logró desarrollar su propio motor gráfico de físicas, muy avanzado para la época y que había sido utilizado para un videojuego de carreras llamado Midtown Madness en 1999. Sam Houser veía el potencial de dicha herramienta y quería que la misma fuese utilizada en el desarrollo de los videojuegos de su compañía.
Diego Angel, el fundador y presidente de Angel Studios, se hizo muy amigo de los hermanos Houser y, luego de negociar ofertas para vender su estudio a Microsoft o Activisión, recibió una oferta irrechazable por parte de Rockstar Games. Finalmente, vendió su compañía en 2004 por más de $34 millones de dólares. Angel y sus 125 empleados pasaron a ser parte de Rockstar Games como una división llamada Rockstar San Diego. La nueva compañía se encargaría del desarrollo del motor grafico Rage. Las propiedades intelectuales de Angel Studios pasaron a ser parte de la gran R, de las cuales solo trabajarían en un videojuego de vaqueros llamado Red Dead Revolver.
Luego del éxito de Grand Theft Auto III, Rockstar Games y los hemanos Houser se enfocarían en desarrollar más videojuegos de la saga en conjunto con nuevas propiedades intelectuales; así nacen videojuegos como GTA San Andreas, lanzado en 2004, que contó con un éxito arrollador, logrando vender más de 12 millones de copias solo en Play Station 2, convirtiéndose inmediatamente en uno de los más icónicos de la saga y de los más recordados por los amantes de GTA. Red Dead Redemption, lanzado en 2010, es una carta de amor al género del Spagueti Western que los hermanos Houser disfrutaron cuando eran niños. Es uno de los videojuegos más costosos de la historia y su desarrollo, de más de 5 años, tuvo montones de problemas, pero al final logró vender más de 15 millones de copias en su lanzamiento.
En gran parte de los videojuegos de la compañía, los hermanos Houser participaban como guionistas, actores de voz y productores, impregnando a los títulos con su sello personal, y convirtiendo así a Rockstar en sinónimo de calidad. Los videojuegos de la compañía son reconocidos por sus altos valores de producción, sus historias impactantes, sus impresionantes revoluciones técnicas y sus grandes controversias a nivel mundial.
El videojuego más vendido de la historia: GTA V
GTA siempre ha sido la franquicia más rentable de la compañía, cuenta con un gran número de fans y, gracias a las polémicas que desata, ha logrado una popularidad sin precedentes. Luego de lanzar su cuarta entrega numerada en 2008, Rockstar comenzó a trabajar en uno de los videojuegos más ambiciosos de la empresa hasta entonces: Grand Theft Auto V. En este título quisieron mezclar todas las tecnologías que habían desarrollado hasta entonces: utilizaron el Motor Rage creado por Rockstar San Diego para dar vida a la recreación más fiel hasta el momento de la ciudad de los ángeles; se invirtieron en su desarrollo más de $265 millones de dólares; trabajaron más de mil personas en el proyecto durante 5 años; y fue lanzado en el 2013 batiendo 7 récords, entre ellos el de videojuego mejor vendido en 24 horas, recaudando un total de $800 millones de dólares durante su primer día de lanzamiento. A la fecha, ha vendido más de 115 millones de copias y ha recaudado un total de $6 mil millones de dólares desde que fue lanzado al mercado.
El éxito y la repercusión del título posicionaron a Rockstar como una de las compañías más rentables en la industria de los videojuegos; y permitió a sus creadores desarrollar su ultimo videojuego a la fecha, llamado Red Dead Redemption 2, que duró 8 años en desarrollo, contó con un equipo de más de 2000 trabajadores y vendió $752 millones de dólares en su lanzamiento. El videojuego es una clara muestra del cariño que los hermanos Houser le tienen al cine y a las buenas historias. Cuenta con infinidad de detalles increíbles y una de las tecnologías graficas más revolucionarias hasta la fecha.
Hoy en día, Sam es presidente y Dan vicepresidente de Rockstar Games, una compañía que nació del sueño de dos hermanos por convertirse en estrellas de rock y que trasmite en cada una de sus obras el amor y la pasión que sus fundadores tienen por el cine, la música y el arte en general.
Este articulo tiene 2 comentarios
No nieguen a sus hijos el jugar a video-juegos y experimentar e investigar con ellos, algún día pueden ser los creadores de los juegos del futuro y ganar muchísimo dinero!
ResponderEn el mercado de los videojuegos hay de todo, y los padres debemos tener cuidado con qué juegan nuestros niños, porque algunos como el GTA no son muy adecuados para niños pequeños.
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