El mundo del marketing está sufriendo una revolución en los últimos tiempos. Las personas empiezan a buscar servicios en Internet, por lo tanto, estamos pasando de unas estrategias de marketing directo con publicidad que incita a las personas a utilizar un servicio o producto, a realizar otro tipo de marketing más orientado a ser el cliente quien nos encuentre de forma natural en su búsqueda.
He aquí donde entra el juego el marketing de contenido. Cuando hablamos de este tipo de marketing online nos referimos a el hecho de redactar contenidos interesantes para un tipo de cliente objetivo el cual será atraido por estos contenidos ya que se sentirán sensibilizados con la información que se propone.
Llegados a este punto puede parecer una idea descabellada, pero como hemos dicho, la forma en la cual las personas consumen servicios o productos está cambiando y la gran cantidad de información que existe en Internet incita a estos usuarios a buscar sobre aquellas necesidades que tienen diariamente.
Por lo tanto, le hecho de que se topen con tu contenido puede ser un factor definitivo a la hora de decidir que comprar en Internet.
Este tipo de marketing humaniza la relación entre el cliente y la empresa, ya sea una relación nueva, o sea una relación permanente en el tiempo. El hecho de obtener información relacionada con aquello que buscas da sintoma de conocimiento por parte de la empresa sobre la materia relacionada y además da sensación de que detrás de la empresa hay personas expertas en las cuales podemos depositar la tan ansiada confianza a la hora de adquirir bienes en Internet.
Además los buscadores nos posicionarán de una forma mejor si tienen la certeza de que hacemos este tipo de marketing, ya que les proporcionará una imagen de sitio web de calidad, original, que aporta un valor añadido y que es actualizado con asiduidad. Evidentemente estos puntos deben cumplirse para obtener este tipo de confianza y mejorar el posicionamiento.
Los buscadores son un gran escaparate para las empresas, ya que son lugares donde los usuarios acuden con una necesidad ya desarrollada, y por lo tanto van con el convencimiento de que quieren algo. Algo que con el marketing tradicional hay que generar al cliente para provocar una venta.
En conclusión, adaptarse a los nuevos tiempos es empezar a realizar y basar nuestros esfuerzos en el marketing de contenido, lo cual no quiere decir que sea exclusivo, ya que una gran empresa debe combinar las diferentes técnicas de marketing para conseguir un resultado óptimo.
Enrique Jiménez
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